A principios del año pasado fotografié a una recién nacida bien pequeñita, la más pequeñita que me habían traido al estudio hasta el momento.
Pues esta bebecita ya está festejando su primer cumpleaños y lo celebramos con una sesión Cake Smash.
Mamá quería un set simple con colores rosa, amarillo y blanco y unicornios. Así que mi Cricut y yo nos dimos a la tarea de prepararle un banner con unicornios. Simplificamos el set con el fondo blanco y los globos y pompoms en tonos pasteles. Y preparé el Cake topper de color violeta para que hiciera contraste con su vestido rosa.
Al principio ella estaba un poco tímida, pero ¡creo que se entretuvo bastante con el bizcocho!
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